En 1864, Piotr Smirnov destiló el primer sorbo de lo que se convertiría en la leyenda viva del vodka: Smirnoff nº21. Su legado se forjó con secretos de destilación y la promesa de un sabor inolvidable. Pero fue en los Estados Unidos, gracias a Rudolph Kunett, que esta esencia rusa se transformó en un emblema de elegancia y sofisticación.

La variación en la ortografía del apellido, de "Smirnov" a "Smirnoff", se cree que fue una adaptación a las preferencias de pronunciación en diferentes regiones del mundo. A lo largo del tiempo, Smirnoff se convirtió en una marca internacionalmente reconocida de vodka, y la ortografía "Smirnoff" se mantuvo, consolidándose como una de las marcas más icónicas en la industria de bebidas espirituosas.

¿Qué hace a Smirnoff nº21 tan especial? La magia de Smirnoff nº21 radica en su método de triple destilación y filtración diez veces a través de carbón vegetal, un proceso que va más allá de lo ordinario para lograr una pureza y suavidad extraordinarias.

En plena era de la Prohibición en Estados Unidos Smirnoff nº21encontró su ingenioso camino al mercado promocionándose como el "vodka blanco" esencial para la elaboración de cócteles, aprovechando la demanda persistente de bebidas alcohólicas a pesar de su prohibición.

Cada botella de Smirnoff nº21 es más que un destilado, desde su icónica botella hasta su sabor inconfundible, cada detalle tiene una historia que contar. Este clásico ha resistido la prueba del tiempo, convirtiéndose en un ícono global. Cada sorbo es un viaje a través de la historia, una celebración de la calidad excepcional que ha definido a Smirnoff nº21 como líder en el emocionante mundo del vodka. ¡Descubre la historia, disfruta de la leyenda y déjate envolver por las curiosidades que hacen de Smirnoff nº21 un vodka verdaderamente único!