Las leyendas de monstruos gigantescos son parte del imaginario colectivo de todo el mundo. A quién no le gusta creer que puedan ser ciertas estas historias aterradoras sobre los monstruos que han protagonizado las películas y los libros más populares de la historia: King Kong, El monstruo del Lago Ness, o El Kraken. 

Si bien es cierto que las leyendas, son eso, historias inciertas que viajan en el tiempo de boca en boca, de generación en generación, adornadas con detalles exagerados para darles un punto místico y apasionante,  la gran mayoría tienen su base en animales reales.

El caso del imponente Kraken es una de las historias marinas más antiguas y reconocidas mundialmente por su misterioso trasfondo, nunca mejor dicho.

La historia de este monstruo Kraken” es originaria de un relato escrito en el año 1180 por el Rey Sverre de Noruega. Pertenece al folclore nórdico de la Edad Media, esta historia cuenta el relato de un espécimen muy parecido a un calamar de gigantescas dimensiones, un monstruo marino que se escondía en las profundidades del océano y que, de cuando en cuando, ascendía a la superficie para interceptar barcos y hundirlos hasta el fondo del océano con sus imponentes tentáculos. 

Esta historia generaba un gran temor entre los marineros, puesto que el mar era un lugar peligroso y traicionero al que tenían mucho respeto. Para ellos cualquier encuentro con un animal desconocido se convertiría fácilmente en una criatura mitológica digna de historias que exagerar. Algunos decían que su tamaño era “el de una isla” de mas de una milla de longitud, y que por ello podía tragarse a barcos y tripulaciones enteras sin dejar rastro ni supervivientes. Pero si no deja supervivientes, ¿quién cuenta estas historias?

Muchos han sido los investigadores, naturalistas e historiadores que aseguran haber divisado a la criatura, y que contaban historias acompañadas de imágenes que sirvieron para ponerle cara al “Kraken”. Sin embargo muchas de estas historias se desmintieron, y no fue hasta 1853, cuando el naturalista noruego Japetus Steenstrup se topó, en unas de las playas danesas, con un calamar gigante de aproximadamente 15 metros, reavivando el mito, y desde entonces son muchos los intrépidos que salen a altar mar en búsqueda del verdadero “Kraken”. 

Aunque no sepamos a ciencia cierta cuanto de realidad hay en estos relatos, nosotros seguiremos temiendo aquello que los mares y océanos pueden llegar a ocultar en sus profundidades.

Y tú, ¿qué opinas del Kraken? ¿Es un mito o podría tratarse de una realidad?