EL VINO ESPAÑOL MÁS EXPORTADO DEL MUNDO
Tío Pepe, un emblema español reconocido mundialmente.
La elaboración de estos vinos “fino” son de lo más interesante y merece la pena conocerlo, se obtiene a partir de la fermentación de mosto de uva Palomino encabezado hasta los 15º, lo que favorece la aparición del velo de flor, lo podéis apreciar en una de las fotos que lleva este artículo, principal responsable de sus especiales características organolépticas. Evoluciona por crianza biológica durante un período mínimo de dos años en botas de roble americano en el tradicional sistema de Criaderas y Solera.
Su elaboración, el tipo de suelo “albarizas” en las que están plantadas estos viñedos y la singular arquitectura de las bodegas hacen de estos vinos únicos en el mundo.
José Ángel y Varga, es el nombre que se esconde detrás de “Tío Pepe”, una muestra de admiración y agradecimiento que su sobrino Manuel quiso mostrarle por su constante apoyo y maestría.
A los 23 años (1835), lleno de inquietudes y de sueños, Manuel, se introdujo en la crianza de vinos, dejo su trabajo del momento e invirtió en el sector comprando fincas y viñedos en jerez de la Frontera, y comenzó su camino en la elaboración del vino. Sin tenerlo muy claro, y sin saber demasiado del tema, acudió a su tío José Ángel para que le orientase y le desvelase los secretos del cultivo de la vid.
De esta manera, se fueron abriendo camino en el sector hasta crear un imperio que hoy cuenta con bodegas por toda España, suministrando a más de 115 países. Podría decirse que su vino fino pálido ha conquistado el mundo entero.
Su especial capacidad para estimular las papilas gustativas lo convierte en el vino ideal para el tapeo: no solo se adapta a todo tipo de sabores, también los amplifica.
¡Todo sabe mejor con un Fino!